Por: Juliana Cotrina
Líder técnico STK

La aspersión fitosanitaria enfrenta grandes retos de sostenibilidad. El agua puede ser el vehículo de fungicidas o determinar de la cantidad de activo que liberamos en campo. A través de la experiencia Timorex Gold, exploramos el reto de la dosificación en esta disyuntiva sobre el agua.

El manejo fitosanitario es un aspecto clave dentro del sistema de producción de flores de corte en Colombia dado que compromete de forma directa la productividad. Por ello cuenta con equipos técnicos y operativos especializados en el monitoreo, toma de decisiones y acciones de control, así como la adquisición de insumos y equipos específicos para combatir a más de 10 plagas que amenazan los cultivos. La complejidad del manejo de plagas aumenta cuando, sumados a la rentabilidad y eficiencia del proceso, entran en la ecuación elementos como las restricciones por toxicología y ecotoxicología, la pérdida de sensibilidad por presión de selección sobre las poblaciones plaga y los retos de sostenibilidad por reducir carga química, el consumo de agua y el impacto de los manejos.

El control químico y biológico tiene como principal actividad la aspersión, que consiste en el uso de agua como solvente para dispersar el ingrediente activo de forma homogénea sobre la planta y las plagas. La eficacia en esta labor está determinada por diferentes factores dentro de los que resalta el agua no solo como vehículo sino como determinante en el éxito del proceso (Hernández, 2012).

La calidad del agua puede afectar la integridad de los activos y el desempeño de los equipos de aspersión, dado que condiciones como pH elevado pueden generar hidrólisis alcalina al alterar la estructura molecular de los activos. Un pH ácido puede favorecer la movilidad dentro de la planta por disociación de la estructura molecular, o una alta concentración de sales (dureza >58ppm CaCO3) puede no permitir la emulsión, provocando precipitación y reducción en la absorción del producto. Con el fin de prevenir estos inconvenientes se usan los coadyuvantes de tipo acondicionador de agua, que en su mayoría tienen efecto acidificante y ablandador; sin embargo, su uso generalizado se viene cuestionando, dado que, dependiendo de las moléculas a usar, el requerimiento de pH difiere. Por ejemplo, fungicidas alcalinos como Timorex Gold (extracto de árbol de té Melaleuca alternifolia) requieren pH >6.5, lo que implica que no es necesario el uso de acidificantes.

La cobertura ideal es lograr homogeneidad en la distribución de la aspersión. Esto depende de múltiples factores como las propiedades fisicoquímicas de la mezcla, que se pueden adecuar con el uso de coadyuvantes mejorando compatibilidad, adherencia, penetración, y reduciendo la evaporación, la deriva y foto degradación. Algunos productos incluyen en su formulación tensoactivos y surfactantes, por lo que no requieren el acompañamiento de coadyuvantes, como es el caso del fungicida Timorex Gold.

Otro factor determinante para la cobertura es el volumen de mezcla con el que se cubre el tejido objetivo. Dependiendo de la cantidad utilizada se habla de tres tipos de aplicación: alto volumen >100L/ha, bajo volumen 5 – 80L/ha y ultra bajo volumen <3L/ha. En flores para pulverización foliar se utilizan aplicaciones de alto volumen.

En los últimos años, los sistemas de producción de flores de corte para exportación vienen incrementando el volumen de mezcla a asperjar para el control de diferentes patógenos, dentro de ellos Botrytis. Hace 5 años el volumen de aspersión para este blanco biológico era de 850 ± 250L/ha; actualmente, el volumen medio es de 1.320 ± 200L/ha, lo que refleja un incremento del 55%. En el caso mildeo polvoso la situación es similar: hace 5 años el volumen medio era de 1.800 ± 450L/ha; actualmente, el volumen medio es de 2.200 ± 670L/ha, lo que refleja un incremento del 22%, según una encuesta realizada a técnicos MIPE de fincas productoras de rosa en la Sabana de Bogotá en 2023.

El incremento en los volúmenes de aspersión tiene un impacto directo en el consumo de algunos insumos fitosanitarios, dado que puede llevar a sobredosificación cuando la recomendación de uso se da por concentración (cc-g/L), lo que incrementa el riesgo de fitotoxicidad, la presión de selección sobre las poblaciones plaga, el riesgo de resistencia, los costos de producción y el impacto toxicológico, amenazando la sostenibilidad de los proyectos productivos.

En una revisión de 50 fungicidas con uso aprobado para rosa en Colombia, se evidencia que el 42% de los productos da su recomendación de uso únicamente por concentración (cc-g/L) con el fin de articularse a los procesos operativos de las fincas. El 20% de las recomendaciones es únicamente por área (L-Kg/ha) y el 38% especifica la dosis y el volumen, lo que permite el cálculo por concentración y área; sin embargo, el volumen de referencia para Botrytis, mildeo polvoso y mildeo velloso que utilizan estos productos, oscila entre 700 y 1500L/ha, que se alejan de la realidad actual de campo. En la tabla 1 se muestran algunos ejemplos del impacto que tienen las unidades de dosificación en el consumo de fungicidas.

Tabla 1. Impacto de la dosificación por concentración en relación con el volumen de aspersión fitosanitaria en rosa, sabana de Bogotá.

Volumen de uso en campo: Botrytis 1.320L/ha, Mildeo polvoso 2.200L/ha – Fuente: encuesta STK, 2023

La forma correcta de dosificar es una discusión abierta en cultivos no extensivos, como lo expusieron Abarca & Torres (2020) para el mercado de frutales en Chile. La dosis por concentración es de las técnicas más riesgosas porque el volumen de aspersión depende de la calibración de cada finca; mientras que la dosis por área es adecuada solo si se determina con claridad el área efectiva. Bajo el modelo de producción de flores, se considera como área efectiva a las camas de cultivo en producción, esto facilita el cálculo de dosis operativa (concentración) conociendo la cantidad de camas por hectárea y el volumen de descarga por cama para cada blanco biológico y por estado fenológico.

Un ejemplo del impacto que tiene el método de dosificación se puede ver de manera clara en estudios realizados por STK bio ag Technologies con su producto Timorex Gold para el manejo de Botrytis en rosa. Los resultados se presentan en la figura 1, abordando tres aspectos altamente relevantes: el consumo de producto, el riesgo de fitotoxicidad y la eficacia.

En cuanto al consumo, se debe mencionar que la dosificación por concentración incrementa los costos de la aplicación de forma considerable, dada la relación directamente proporcional entre el consumo de agua, el consumo de producto formulado y el tiempo de aplicación. El riesgo de toxicidad aumenta al sobredosificar: este aspecto es de alta relevancia para formulados como Concentrado Emulsionable (EC) y más en el caso Timorex Gold, cuyo activo es un aceite natural. Los resultados de eficacia obtenidos bajo condiciones de cámara húmeda y florero luego de simulación de viaje refuerzan que la respuesta a dosis (>dosis >eficacia) es un mito, y más en el caso de los extractos vegetales donde la interacción entre los metabolitos secundarios y el metabolismo de la planta es directo.

Figura 1. Impacto del método de dosificación de Timorex Gold para manejo de Botrytis en rosa, en consumo de producto y aspectos técnicos
Aspecto técnicoDosis área(1,44L/ha)4Dosis concentración(2cc/L)5
Riesgo fitotoxicidad20%65%
Eficacia Botrytis cámara húmeda (7 días)367%45%
Eficacia Botrytis viaje simulado (7 días florero)378%56%
1 Considerando 220 camas/ha
2 96 pruebas de fitocompatibilidad realizadas en campo, 2023.
3 Eficacia evaluada en rosa var. Vendela, Tenjo, Cundinamarca, 2023.
4 Vol: 6L/cama = 1320L/ha = 1,44L/ha = 1,1cc/L Timorex Gold.5 Vol: 6L/cama = 1320L/ha = 2,60L/ha = 2.0cc/L Timorex Gold.

Dados los resultados obtenidos y en línea con nuestra apuesta por la sostenibilidad en el manejo de enfermedades en cultivos ornamentales, confirmamos que la dosis de Timorex Gold para el manejo de Botrytis de forma segura y eficaz es de 1,44L/ha, para facilitar la definición de dosis operativa (concentración) acorde a las condiciones de la finca puede emplear la siguiente referencia:

Referencias

Hernández, H. J. 2012. Manual de aspersión de plaguicidas. Centro de Innovación de la Floricultura Colombiana. Bogotá

Abarca P. & Torres A. 2020. Dosificación de plaguicidas agrícolas ¿Cuál es la forma? Rev. Redagrícola. Chile

Nota 1
Timorex Gold, fungicida natural con múltiples mecanismos de acción (FRAC BM01). Se adhiere y penetra cuticularmente, causando disrupción de la membrana celular y vaciado del citoplasma del patógeno y la activación de mecanismos de defensa de la planta. 
Sin restricciones regulatorias, con 4 horas de re-entrada, no requiere acidificar el agua, ni coadyuvantes.