Por: I.A Lucía Lotero V.
Dirección Operativa
Grupo Fortaleza
Muchas veces queremos convencer a otras personas, hacerlas cambiar su punto de vista; queremos que acepten una nueva creencia o un conocimiento más amplio sobre algo, pero esto puede ser una tarea maratónica con algunas personas. Quiero contarte algunos tips para que tus conversaciones sean más influyentes, para que uses estilos de comunicación más asertivos y puedas entrar al mundo de los influencers:
1. Todos queremos sentirnos importantes, así que debes ser formal en tus conversaciones, eso sí, teniendo claro que el saludo debe ser con energía, sonriendo, mirando a los ojos.
2. Busca el momento adecuado. Si tu compañero de trabajo tiene un mal día, seguramente no va a tener buen humor y no va a tener apertura para aceptar nuevas ideas. Igualmente, si dejas para el final de la jornada el ir a convencer a tu jefe de un cambio, ten por seguro que después de 8 o 10 horas de trabajo no va a tener la mente abierta ni la disposición para escucharte.
3. Todos tenemos una necesidad por satisfacer, búscala. Lo primero es pensar en qué tipo de necesidad puede tener esa persona, bien sea tu compañero de trabajo, tu esposo o tu hijo. Para esto recuerda la pirámide de las necesidades de Maslow:
Piensa si tu compañero necesita mensajes que refuercen su autoestima. ¿Qué tal que uno de tus compañeros, amigos o jefe necesite ser aceptado socialmente en un grupo al que tu tienes acceso? Revisa cómo puedes ayudarlo. Piensa en una necesidad fisiológica; algo tan simple como que tu hijo puede tener hambre, pues hace más de 4 horas que no te pide nada. En este momento cuando tú llenas estas necesidades tienes un buen momento para acercarte tras tus intereses.
4. Habla de oferta y demanda, habla de limitación y de escasez. Aveces las personas necesitan sentir que si no se deciden por tu producto, por tu oferta, perderán una buena opción, así que hablar de tiempo limitado es bueno.
5. Encuentra puntos en común. Es muy importante que la persona en la que quieres influenciar sienta empatía contigo, sienta que tienen puntos en común, aspectos en los que se identifican. Con esto, esa persona se sentirá más cómoda en la comunicación y estará más abierta a tus propuestas.
6. Habla desde lo positivo, habla desde lo que quieres. Todas las personas respondemos mejor a las frases positivas que, aunque lleven un llamado de atención implícito, están bien dichas. Cuando necesites que tu hijo te escuche y actúe lo lograrás más fácilmente cuando le hables desde lo que tú quieres. Ejemplo: “quiero que hagas tus tareas más temprano hoy, me encanta que seas tan responsable y cumplidor de tus deberes”. Esto suena muy motivador; mira la diferencia que hay cuando le hablas desde la negación, desde lo que Él no es: “¿si ves? otra vez te encuentro perdiendo el tiempo, NO estás haciendo nada, es que tú NO eres responsable, ponte ya mismo a hacer tus tareas” ¿Quién quiere obedecer de esa forma?
7. Se persistente, cree en tu idea, recuérdala sutilmente. Si tu interlocutor está interesado seguirá la conversación. De lo contrario déjala pasar esta vez pero no olvides retomarla en otro momento más oportuno.
8. Ten presente tu lenguaje no verbal. Recuerda la importancia de tu postura, pararte derecho, con los hombros hacia atrás, con la mirada en alto. Esta postura transmite confianza en ti mismo y en tu idea, también es importante imitar algún comportamiento o movimiento de manos como los que hace la persona a la que quieres convencer, esto genera conexión.
9. Maneja el tono de voz. Debes iniciar con energía pero también debes hacer pausas y manejar diferentes tonos para que captes la atención y parezca como que narras una historia, siempre manteniendo contacto visual la mayor cantidad de tiempo posible. Esto genera confianza y demuestra total convencimiento de tu idea.
Con estos tips tus mensajes serán mejor recibidos, tendrán un mejor impacto y se quedarán más tiempo en la mente de las personas. Ahora para y piensa cómo vas tu a recibir los mensajes que te llegan de vuelta.