Por: Juan Gonzalo Vélez
Asesor Agro
Una situación bastante común y que afecta gravemente la capacidad productiva de un suelo agrícola es la contaminación microbiana con actividad patogénica, que independientemente de su composición (hongos, nematodos, bacterias), o su origen (nativas, ingresadas por riego, maquinaria, etc.), interactúa con el cultivo y otra microflora benéfica, ocasionando daños y perdidas de diverso tipo y severidad.
Con el fin de hacer viable la agricultura en estos suelos se ha recurrido a diferentes herramientas para eliminar o evadir la población microbiana problema: variedades tolerantes, enmiendas, épocas de siembra, y la desinfección del suelo por medios físicos (solarización, vapor) o químicos son algunos de los métodos más usados.
No existe un método ideal para deshacerse de los patógenos de suelo, todos poseen beneficios y limitantes que deben ser considerados: las variedades tolerantes son limpias y cubren el ciclo del cultivo, pero su espectro es limitado usualmente a un solo patógeno, y no siempre se ajustan a los requerimientos de mercado y ambiente; las enmiendas no suelen ser contaminantes y son duraderas, pero con espectro de acción limitado, y usualmente usan grandes cantidades de producto; las épocas de siembra suelen ser imprácticas en zonas sin estaciones; la desinfección por medios físicos es de amplio espectro, no genera contaminación importante, pero suele ser costosa en términos de tiempo muerto en el uso del suelo (solarización), o costos económicos y de estructura de suelo (vaporización); y para la desinfección química se han usado compuestos de amplio espectro, residuales cuyo uso se ha prohibido (bromuro metilo) o se restringe cada vez más (Dazomet, Cloropicrina) por temas de salud, efecto sobre suelo y microflora, costos, y temas de residuos, entre otros.
La aplicación de oxidantes químicos es una herramienta en la que se está trabajando arduamente como reemplazo de los desinfectantes químicos. Suelen ser más económicos, con menor efecto contaminante, de amplio espectro, rápida acción y fácil manejo; sin embargo, suelen tener poco efecto residual, modo de acción solo por contacto o apenas una ligera fase de vapor muy corta del oxígeno liberado, y en algunos casos, según su proceso de producción o composición, aportan elementos químicos tóxicos a los cultivos (metales pesados, cloro).
El diseño de la tecnología Biodex Clean y Control se enfocó en definir las debilidades de los peróxidos, particularmente de hidrógeno, y la forma de resolverlas con otros compuestos en mezcla, sin perder sus ventajas en cuanto a contundencia, espectro y perfil ambiental.
Para resolver la falta de efecto residual se recurrió al uso del Biodex Clean PA 5 (ácido peroxiacético al 5%) que, a diferencia del peróxido de hidrógeno, reacciona con metales en lugar de catalasas, una reacción de liberación de oxígeno que dura cerca de 16 horas, en lugar de los 20 minutos del peróxido tradicional. Esto da tiempo de trabajo para dispersar más ampliamente, e incorporar más profundamente en el perfil de suelo, la fuente de oxígeno libre que es la que al final hace el trabajo sobre los microorganismos. Aunque este efecto se logra con cualquier fuente de peroxiacético, la ventaja de Biodex Clean PA 5 sobre productos similares es que para minimizar el riesgo de aparición de trazas de metales contaminantes, su proceso de producción se lleva a cabo por reacción espontánea de sus componentes, un proceso más lento, pero libre de la presencia de catalizadores químicos que pueden aportar a la presencia de elementos pesados no deseados en el producto final.
Ahora bien, aunque el B. Clean amplía el tiempo de reacción y la oportunidad de control del peróxido de hidrógeno tradicional, este es aún muy corto para los tiempos de protección que requieren los cultivos, tampoco resuelve la limitante de cobertura por su modo de acción solo contacto, y conlleva un problema adicional inherente a los peróxidos de alta eficacia, y es que no son proclives a ser mezclados, dada su tendencia intrínseca a degradar por oxidación casi cualquier compuesto químico o biológico en contacto con ellos.
La solución para estas limitantes se logró con la mezcla en tanque con ácidos grasos oxidados de cadena media, presentes en Biodex Control HMS, desinfectantes de amplio espectro, de acción lenta pero duradera, con efecto por contacto pero con una fase de vapor distante por los compuestos volátiles que se liberan de ellos, actúan de forma multisitio sobre los microorganismos, afectando integridad de membranas, interfiriendo con el metabolismo de lípidos, y el sistema de señales (MAP kinasas), con bajo riesgo de desarrollo de resistencia, que pueden ser mezclados con el peroxiacético sin sufrir degradación relevante, y que al igual que este, no dejan trazas ni elementos contaminantes, son productos para una agricultura sostenible, limpia, cero trazas, y mínimo impacto ambiental.
Una vez mezclados ambos productos se obtiene la tecnología Biodex Clean & Control, que posee actividad desinfectante extrema por su acción oxidante y metabólica multisitio, de efecto biocida contundente y duradero, tanto en el sitio de contacto como en el espacio circundante por la fase de vapor de los volátiles liberados, limpiando de microorganismos patógenos el suelo o sustratos tratados. La tecnología permite crear un vacío biológico que amplía intervalos de aplicación de pesticidas y reduce la carga química al suelo, en la medida que mejora el costo día control; usada según recomendaciones esta tecnología es compatible con todos los estados de cultivo: semillero, presiembra, pre emergencia y post emergencia.
La experiencia de campo ha permitido definir parámetros para el uso más eficiente de la tecnología:
Dosis general por cama de 40 a 50 m2: Biodex Clean: 0,7 a 1,0 l/cama, Biodex Control: 12 a 15 cc/cama.
Momento de aplicación: por la flexibilidad de manejo y seguridad al cultivo puede aplicarse en presiembra incorporado, post emergencia total en riego o drench, o la combinación de ambos según las posibilidades logísticas y necesidad de cada unidad productiva; no requiere de equipos especiales para aplicación e incorporación; para la distribución en el suelo se usan equipos de aspersión normales, con baja presión para dar gota gruesa, o bien riego por flauta con Venturi, se incorpora entre 10 a 30 cms. de profundidad, de forma manual o mecánica con tractor o autopropulsados; el mejor resultado se da cuando se incorpora máximo entre 1 y 3 horas después de aplicado en la superficie. No necesita coberturas, pero si se desea se puede dar un riego de sellado.
En aplicaciones en post emergencia usar riego por flauta con Venturi o riego por goteo, según uso normales de la finca para la incorporación de productos al suelo
Preparación de la mezcla: llenar tanque hasta mitad del volumen con agua, disolver primero el Biodex Clean, agitar suavemente; añadir la dosis de Biodex Control, continuar con agitación suave y completar el volumen total de agua según equipo; no mezcle microorganismos ni otros pesticidas en el tanque. La aplicación de herbicidas de suelo y llenado biológicos u otros insumos agrícolas deben ser posterior a la aplicación del tratamiento, al menos 1 día. Se puede sembrar o trasplantar al día siguiente.
Con algunos pequeños ajustes la tecnología Biodex Clean & Control permite la desinfección en follajes, flores, frutos tanto en planta como en post cosecha; también la desinfección de muebles, equipos, instalaciones de diverso tipo, pero ello será material de artículos futuros.
Hola. Interesante. Empresa productora? Donde conseguir estos productos? Gracias
Buen día, señor Octavio gracias por leer la revista Metroflor. Puede contactarse con la persona en este correo: sarvelez@hotmail.com