En esta segunda entrega de la serie de reportajes dedicados a reconocer y exaltar la labor de la mujer en la floricultura colombiana, Metroflor visitó a Martha Inés Hurtado, ingeniera agrónoma bilingüe, especialista en administración de empresas, impacto ambiental, gerencia de flores y una de las voces más autorizadas en propagación de plantas en el sector floricultor del país.
Cómo empezó el amor por la propagación
Martha Inés vivió su infancia en Cartagena, en una casa muy cercana al mar. Allí desarrolló una estrecha conexión con los animales, la naturaleza y el mar, al punto de haber sido su sueño convertirse en marinera. Sin embargo, su padre fue trasladado a Manizales y Marth debió empezar sus estudios universitarios allí. Tuvo entonces que decidirse por una profesión diferente de aquella que soñaba cuando era pequeña. Así fue que Martha se convirtió en agrónoma, ocupación de la que hoy en día dice que es “la más hermosa del mundo” por ser la más integra y completa, que además estudiaría de nuevo si volviera a nacer.
Habiendo conocido alguno de sus allegados que había empezado la carrera de agronomía, le ofreció a Martha montar un vivero. La iniciativa emprendedora se desarrolló maravillosamente. Las plantas crecían y prosperaban bajo su mano como por arte de magia. Algunos años después y producto del éxito que tuvo con su tesis de pregrado, fue recomendada por sus profesores a Gerardo Martínez, quien le propuso trabajar en propagación de diversas especies, entre ellas clavel, pompón y rosa. De este modo terminó Martha en Bogotá, trabajando para Microplantas durante un año, a lo largo del cual se ocupó principalmente del cultivo de tejidos y adaptación en campo. En sucesivos puestos (Flores Internacionales, Horticultura de la Sabana y Flores del Amanecer) Martha continuó con la propagación de frutales, hortalizas, gypsophila, claveles, pompón y alstroemeria. Actualmente trabaja en Elite Flowers, donde se dedica a la propagación asexual de esquejes de pompón, clavel y alstroemeria.
Agricultura de precisión
En sus más de 30 años de experiencia, Martha se ha empeñado en hacer un manejo técnico, administrativo y ecológico de las plantas. Su meta es que la producción sea tecnificada, sana, uniforme, oportuna y de alta calidad. Dado que su objetivo es la precisión, o en otras palabras, la minimización de variaciones y la estandarización de las plantas, prefiere en su trabajo la utilización de sustratos predecibles como la fibra de coco, la turba y la perlita. Además hace un control cultural y de clima minuciosos y es estricta en las exigencias de asepsia del lugar de propagación. Martha afirma vehementemente que “lo que hay que propagar son esquejes, no enfermedades”, por lo cual se esfuerza en que el manejo fitosanitario sea óptimo. Incluso, la ropa de dotación de los operarios se lava diariamente en las mismas instalaciones que para ello se ha dispuesto en la finca, pues debe haber certeza de que las prendas sean absolutamente inocuas.
Hijos verdes
Hablando de las plantas que propaga, Martha nos explica que se trata de “plantitas que ni siquiera tienen raíces, que dependen completamente de uno”. Por eso su trabajo es velar porque sus millones de hijos no sufran por la temperatura, las enfermedades, las condiciones del ambiente, etc. “No se puede vulnerar su proceso”, afirma. “Aquí el tratamiento es de sala cuna”. Verdaderamente, Martha habla de las plantas como sus “hijos verdes”, quienes la hacen trasnochar y hacen palpitar su corazón. Tan consagrada está Martha Inés a sus plantas, que dice incluso estar preparando un volumen sobre la propagación de ellas.
Martha nos explica su trabajo en Elite Flowers
La producción y la propagación
En la opinión de Martha, la floricultura es muy grande en producción, pero no tanto es así en propagación, pues un solo propagador deposita sus esfuerzos en las plantas de diferentes agrónomos y diferentes fincas. Los colegas en propagación son muy escasos y en ocasiones solo se puede recurrir a referencias bibliográficas para solucionar una duda o problema.
Aunque las plagas que afectan las plantas en propagación y en producción pueden ser las mismas, su manejo es muy diferente, pues requiere de una precisión extraordinaria. Por otra parte, los propagadores utilizan insumos y lenguaje específicos, tienen requerimientos diferentes. Además, deben saber combinar elementos de la fisiología, la microbiología y la producción. Puesto que numerosas sutilezas pueden marcar importantes diferencias, los propagadores son estrictos, muy puntuales e incluso excesivamente meticulosos. “Hay que entender al propagador”, reitera.
Elite Flowers
Preguntada por la compañía en la cual se desempeña hace ya dos años, Martha Inés nos respondió sin sombra de duda que “la ama”. Se trata de una empresa muy ordenada, con unos departamentos administrativo y técnico muy fuertes. Destaca los esfuerzos de la compañía en términos de bienestar social, pues en Elite el recurso humano lo es todo. De acuerdo con Martha Inés, la capacitación y el trabajo personalizado con cada uno de los empleados son elementos claves en la empresa. Se procura que la rotación de personal sea nula, por lo que hay muchas garantías de estabilidad y empoderamiento. La parte técnica, administrativa y humana están bien articuladas. Es así que cuando se presenta un problema, o si alguien no está funcionando como debería, se le hace acompañamiento y se trata de entender cuál es la causa del error, para poder evitarlo en el futuro. “La humanidad es muy importante aquí”, concluye.
Sustrato predecible. Fibra de coco.
Compromiso con el medio ambiente
El medio ambiente se ha venido deteriorando en dos vías. Una de estas es el desgaste que el ser humano ha acelerado y la otra es la afectación en la capacidad que tiene la tierra de resistir este desgaste. En otras palabras, Martha Inés nos habla de la merma de la resiliencia del planeta Tierra o su incapacidad de recuperarse.
Es por eso que corresponde a los profesionales del sector, y en particular a los agrónomos, capacitarse lo suficiente, investigar, saber gestionar el recurso del agua y, en últimas, llenarse del conocimiento necesario que les permita tomar decisiones asertivas y acertadas, decisiones que generen el menor impacto ambiental posible. En ese sentido, recomienda utilizar las herramientas que procura la industria de manera inteligente y racional, de modo que se puedan aprovechar sus ventajas y evitar la aparición de fenómenos indeseables como la resistencia a los productos en las plantas.
Orgullosa de ser mujer
Para terminar, mencionaremos que el perfil personal de nuestra protagonista de esta edición es el siguiente: se trata de una mujer de ciencia, independiente, progresista y con aspiraciones de excelencia que se siente orgullosa y agradecida por el hecho de ser mujer. Con múltiples intereses y curiosidades intelectuales (psicología, neurociencia, lectura, investigación, gimnasia, arte, viajes, cocina) nos comparte que su palabra favorita es “evolución” y que su mayor temor es la conformidad, “el quedarse congelada” en términos intelectuales, es decir, no aprender algo nuevo cada vez.