Por: Periodista Felipe Sabogal
Redacción Revista Metroflor
Las flores son el vehículo perfecto para demostrar sentimientos: nos sirven para expresar el amor, la amistad e incluso logran expresar muy bien la tristeza que sentimos cuando un familiar o una persona cercana fallece. También son perfectas para honrar y destacar cualidades valiosas que vemos en otras personas.
Este es el caso de diferentes países del mundo donde se celebra el Día de la Mujer: una oportunidad para regalarle flores a las mujeres como una forma de reconocer el camino de lucha que han tenido que recorrer por la defensa de sus derechos y de un lugar digno en la sociedad. Se conmemora desde 1975, cuando la Organización de Naciones Unidas (ONU) escogió el 8 de marzo como el día para instar a los estados, y a todos los que habitamos este mundo, a trabajar por una sociedad con más igualdad, justicia, paz y desarrollo en términos de género.
El Día de la Mujer en Colombia y Rusia
Si bien Colombia es uno de los países donde se lleva a cabo esta festividad, no es uno de los que más consumen: el rol de nuestro país es más el de proveedor. Después de San Valentín y Madres, la del 8 de marzo es históricamente la festividad que se ubica como la más importante para la floricultura colombiana (un sector que cerró el 2022 con un estimado en ventas de 2.000 millones de dólares, según datos de Asocolflores reportados por El Espectador).
Es en países como Rusia donde más se compran y se regalan flores por el Día de la Mujer. De hecho, es una de sus tres festividades más importantes junto con el Día de la Victoria (que celebran el 9 de mayo para conmemorar el triunfo de la extinta Unión Soviética sobre los nazis en la Segunda Guerra Mundial) y el Día del Conocimiento (conmemorado el primero de septiembre para rescatar la tradición que tienen los niños rusos de regalarle flores a las maestras en su primer día de clases).
A este país euroasiático Colombia exporta, en mayor cantidad, rosas tipo premium (que reciben el nombre por su tallo de más de 70 centímetros de longitud) y aunque el ruso es un mercado que, según Augusto Solano (presidente de Asocolflores) en entrevista con el medio digital Sputnik, “representa una cifra pequeña del total de exportaciones que hace el mercado floricultor colombiano (2%)” es importante por la cantidad significativa de fincas que se especializan en la calidad premium de rosa: 30% del total de fincas floricultoras en Colombia ubicadas, en su mayoría, en la Sabana de Bogotá.
Sin embargo, el 24 de febrero de 2022 la historia cambió. Ese día, el gobierno ruso de Vladimir Putin decidió invadir Ucrania, impactando la geopolítica del mundo y generando efectos colaterales que van desde los de carácter social hasta los económicos, pasando por los políticos y culturales.
La onda expansiva fue particularmente sentida por las fincas productoras especializadas en premium: si bien para el Día de la Mujer 2022 pudieron exportar sus rosas a Rusia, su bolsillo se vio en jaque debido a las medidas que la economía mundial le puso a Rusia por su decisión de invadir Ucrania: el cierre global del sistema bancario Swift hizo que tuvieran pérdidas económicas (que Augusto Solano calcula cercanas a los 35 millones de dólares) porque es a través de esta plataforma que los compradores rusos pagan las flores que les llegan desde Colombia.
¿Qué esperar para el Día de la Mujer 2023?
En el cierre del año pasado este panorama de decrecimiento se mantuvo porque, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística – DANE, a noviembre de 2022 la cifra de exportaciones de flores y follajes cortados a Rusia presentó una disminución del 46,2% frente al mismo mes de 2021.
Y durante este año la situación seguirá siendo retadora, pues un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), citado por el medio Bloomberg, afirma que la economía mundial durante el 2023 seguirá sufriendo la desaceleración experimentada debido a factores como el conflicto entre Rusia y Ucrania. Incluso propone que sus efectos se volverán un tanto más agudos.
El desafío también será para la floricultura colombiana, pues tendrá que encontrar un nicho de mercado similar al ruso
El desafío también será para la floricultura colombiana, pues tendrá que encontrar un nicho de mercado similar al ruso (más aún para atender la demanda en festividades con tanto peso para la sociedad rusa como el Día de la Mujer).
Augusto Solano lo puso en estas palabras durante una entrevista concedida al medio alemán Deutsche Welle: “este negocio de las flores no es que yo produzco flores y mandó las flores para un lado y luego resuelvo mandarlas para otro lado. Cada mercado tiene unas características, unas exigencias, unas variedades y Rusia tiene celebraciones específicas que no coinciden con el resto de Europa. Es un desafío ver cómo se buscan opciones para no tener pérdidas”.
Hay que buscar alternativas para atender la demanda del Día de la Mujer, más aún cuando nuestro sector tiene un marcado ADN femenino (más del 60% de su talento humano está compuesto por mujeres). Estamos seguros de que seguiremos mostrando la fortaleza que nos caracteriza y que fue fundamental para plantarle cara a situaciones, incluso más difíciles, como la época más dura de la pandemia.