Por: Departamento Técnico de Valagro
Funciones biológicas del calcio en las plantas
El calcio se encuentra en los suelos cultivados bajo forma de carbonato o sulfato y desempeña un papel fundamental en la estabilidad de la membrana y la integridad celular (Kass, 1996). Es muy importante en las relaciones hídricas de la planta pues regula la apertura y cierre de los estomas. Además es importante en el descongelamiento de los tejidos en época de heladas ya que determina la permeabilidad de la membrana celular (Littke y Zabowaki, 2007) y tiene otras funciones como la regulación de la germinación, el crecimiento y la senescencia (Taiz y Zeiger, 2006).
El calcio se une a varias proteínas receptoras que activan diferentes enzimas regulando actividades metabólicas como la mitosis, crecimiento de ápices, corriente citoplasmática, germinación de esporas, formación de yemas, secreción de la enzima alfa-amilasa y transporte de auxinas. También regula la absorción de nitrógeno y contrarresta el exceso de K y Na (Kass, 1996); adicionalmente es mensajero secundario en la conducción de señales entre factores ambientales y respuestas de las plantas (Taiz y Zeiger, 2006). También es importante en el mantenimiento de la condición fitosanitaria del cultivo al ejercer una acción protectora contra algunos patógenos.
Movilidad y absorción del calcio
En las plantas es el elemento menos móvil; se mueve a través del simplasto y vía floemática (Kass, 1996). La absorción de calcio se hace a través de los ápices de las raíces vía xilema y el movimiento ocurre junto con el agua. Su absorción está directamente relacionada con la transpiración de la planta que es totalmente pasiva y no requiere energía (Arias, 2003). En este sentido, la aparición de nuevas raíces es esencial para la absorción, y corrección de deficiencias (Taiz y Zeiger, 2006). Este elemento es absorbido pasivamente por la transpiración es decir por la pérdida de agua vía xilema y traslocado en sentido acropétalo, es decir, de las raíces hacia todos los órganos y tejidos. Esta traslocación es muy lenta y necesita la presencia de Boro dada la poca movilidad (Marschner, 1995).
Deficiencias de calcio
La carencia o deficiencia de calcio se hace evidente en los meristemos y en las frutas debido a su baja tasa de transpiración. Cuando es escasa la movilidad del calcio al interior de la planta, los síntomas son más visibles en las partes jóvenes; los síntomas más característicos son: clorosis, especialmente en las márgenes de las hojas más jóvenes; enrollamiento de hojas con notables signos de malformación y muerte de puntos de crecimiento como inflorescencias y puntas de las raíces; manchas en frutos como peras o manzanas y, por ultimo, ablandamiento de los tejidos del tomate (culillo del tomáte) (Sequi, 2007).
Las condiciones de gran nubosidad, baja temperatura, alta humedad y elevadas conductividades eléctricas en el suelo inducen la deficiencia de calcio ya que disminuyen la absorción de agua por la planta (Littke y Zabowaki, 2007). Por tanto, en dichas condiciones adversas, se hace necesario tener un suministro constante de calcio para un crecimiento continuo y conservación de la calidad.
Calcio en relación con las defensas de las plantas
El calcio es importante como traslocador de señales para desencadenar una respuesta por parte de la planta a infección de patógenos en términos de elongación y crecimiento celular (Marschner, 1995). La alta relación entre el calcio y los tejidos de resistencia, como la pared celular, afecta la incidencia de los parásitos y enfermedades fungosas, es esencial para la estabilidad de las biomembranas y promueve el alargamiento celular (Agrios, 2005).
La aplicación de calcio foliar es una alternativa viable para inducir resistencia de tipo estructural al tejido vegetal contra los ataques de hongos fitopatógenos (Agrios, 2005). Se ha comprobado que el uso de este elemento aumenta el grosor de las paredes celulares de los vegetales, limitando la penetración del hongo (Feagley y Fenn, 2006). Una cutícula gruesa puede limitar la resistencia a la infección (Agrios, 2005).
El aporte de calcio por medio de aplicaciones foliares a plantas incrementa la concentración de pectatos a nivel foliar, otorgándole resistencia a la degradación del tejido por las poligalactunorasas que muchos hongos producen al colonizar el tejido hospedero. De esta manera la participación en los procesos enzimáticos y hormonales impiden la degradación de la pared celular, lo que reduce significativamente la actividad de las enzimas degradantes (Taiz y Zeiger, 2006).
La tendencia de minimizar el uso de agroquímicos tóxicos por el daño a la salud humana y al medio ambiente ha generado una búsqueda de alternativas menos agresivas para el control de plagas y enfermedades (Colborn et al 2001). Volpin y Elad en el 2011 mostraron que la presencia de calcio en el tejido vegetal es parte de la solución para el control de patógenos ya que estos no pueden romper los pectatos; además mejora la tolerancia a un rango amplio de condiciones de estrés. Se han encontrado pequeños fragmentos de la pared celular denominados oligosacarinas que, conjuntamente con la actividad mensajera del calcio, desarrollan un conjunto de procesos de la defensa natural de las plantas activando las fitoalexinas (Agrios, 2005).
Agente complejante LSA (Lignin Sulfonato de Amonio)
La lignina contribuye a la fortaleza de la pared celular formado una red a través de una matriz que une fuertemente las fibras de microcelulosa. Permite la formación de estructuras rígidas para el soporte de tejidos conductivos y de transporte de agua y otros nutrientes. El papel de la lignina es la protección de las paredes al ataque físico, químico y biológico (Goujonet al, 1999).
LSA (Lignin Sulfonato de Amonio) es un compuesto natural, de origen vegetal con gran afinidad con los tejidos de la planta. Es un agente complejante derivado de la lignina que se forma por la polimerización de tres alcoholes hidrocinámicos conocidos como monoliñoles; estos son: 1).Alcohol p-cumarílico 2). Alcohol coniferílico y 3). Alcohol sinapílico; y su relación es importante en las moléculas de lignina para influir en la formación de complejos y en la liberación de microelementos en los tejidos (Chiang, 2011).
Los elementos complejados con LSA, se caracterizan por la elevada eficacia agronómica en reducción de microcarencias, bajo nivel de riesgo de fitotoxicidad, mejoramiento de la humectabilidad de las soluciones y compatibilidad con fungicidas e insecticidas comunes (Sequi, 2007).
La tecnología Geapower le permite a VALAGROseleccionar las especies de plantas para la extracción de una lignina con las relaciones óptimas de esos tres monoliñones, que le dan una excelente capacidad de complejación de los microelementos y una penetración más fácil en los tejidos vegetales. Esta es la característica más significativa de CALBIT C, garantizando así una penetración más fácil en los tejidos vegetales. Es una excelente herramienta que permite aplicaciones seguras y eficientes para la corrección de deficiencias en épocas de altas exigencias de microelementos por parte de la planta.
CALBIT C (CaO)
CALBIT C es un fertilizante con alta concentración de óxido de calcio al 15% con formulación líquida para uso foliar y fertirrigación; es la solución ideal para el aporte de Ca, gracias a la complejación con LSA que lo protege de reacciones de insolubilización. No es fitotóxico y no causa problemas fisiológicos a la vez que garantiza la cantidad óptima de calcio durante las fases fenológicas de alta y baja absorción con lo cual elimina cualquier síntoma de deficiencia en flores y frutos.
En situaciones de alta transpiración es recomendable aplicar CALBIT C para evitar la pérdida de turgencia y calidad en flores y frutos ya que es rápidamente absorbido por la hoja.Es ideal para la aplicación en fertirrigación debido a la presencia del complejo de LSA, que lo protege de reacciones de insolubilización ya que es estable en un pH de 3,0 a 6,5.
Plus
- Estimula la rápida traslocación de calcio en frutas y flores.
- Resulta seguro para el tratamiento temprano en plantas muy delicadas.
- Es miscible con la mayoría de insecticidas y fungicidas más comunes.
Ensayo en el campo
Objetivo: Incrementar los niveles de calcio hasta llegar a un 2% de calcio a nivel foliar usando CALBIT C como fuente durante tres ciclos productivos de crisantemo en la variedad Valeska. La unidad experimental fue una cama de 36m2; se establecieron dos tratamientos: T1 como testigo (manejo de la finca) y T2 CALBIT C a razón de 1c3/L en mezcla con los fungicidas e insecticidas programados durante el ensayo; de cada tratamiento se realizaron tres replicaciones. Las aplicaciones foliares se programaron de acuerdo al monitoreo de plagas y enfermedades, fueron desarrolladas en el mismo día de la semana para los dos tratamientos; con un volumen de agua de 3,5L/cama. Se hizo muestreo foliar para análisis de cada tratamiento en semana 5 y 10 del cultivo y se procesaron los datos en los laboratorios de la Universidad Nacional, los resultados de peso (gráfica 1), aprovechamiento de tallos exportables (gráfica 2) y niveles de calcio (concentración de Ca) (gráfica 3) se observan en las siguientes gráficas:
Gráfica 1.
Gráfica 2.
Gráfica 3.
Conclusiones
- Con aplicaciones foliares semanales de CALBIT C, aumentó la concentración de calcio en el tejido foliar hasta llegar a 1,82%.
- El peso promedio de los tallos se incrementó en un 7,5%.
- El aprovechamiento de tallos exportables se incrementó 1,85%.
- Se comprobó que las aplicaciones de CALBIT C no causan fitotoxicidad y tienen una alta relación con el mejoramiento de los parámetros de calidad de exportación.
- Para mejorar la concentración de calcio a nivel foliar recomendamos el uso de CALBIT C a una dosis de 2cc/L.
- Recomendamos el uso de ACTIWAVE en una dosis de 40cc/cama en drench o fertirrigación para mejorar la absorción de cationes por la raíz.