Por: I.A. Lucia Lotero Valencia
Especialista en Gerencia Comercial y Mercadeo

En el día a día laboral y en las tardes al llegar a casa notamos el agotamiento que nos genera el tener a cargo tantas responsabilidades, tantos asuntos pendientes, tantas personas que quieren hablar con nosotros y que tal vez no pudimos atender. Hay días en que colapsamos y lo único que queremos es cerrar los ojos y volver al relax y al descanso de las vacaciones.  La realidad es que nos faltan otros doce meses de trabajo antes de poder escapar nuevamente de todo, y aunque no podamos tomar un avión o salir en el carro cada que nos sentimos cargados y estresados, sí podemos hacer algo para tomar la vida con más calma. Por eso quiero darte unos tips para que pongamos en práctica eso de tomar la vida con una actitud diferente, con una mirada de tranquilidad y felicidad.

1. Reflexiona. Aprovecha el silencio de la noche, toma los últimos cinco minutos de tu rutina y antes de dormir cierra los ojos para hacer consciencia de tus pensamientos del día: ¿fueron positivos? ¿Estuvieron llenos de angustia? ¿Estuvieron cargados de miedos, temores o incertidumbre? 

• Haz consciencia. Luego toma otros cinco minutos y piensa ahora en tus emociones y reacciones; en cómo le contestaste hoy a tu jefe, a tu supervisor, a tu hijo y a tu esposa.  Lo ideal es que tus respuestas sean positivas y que tus emociones ante los eventos vividos hayan estado llenas de alegría, energía y positivismo. Esto es lo que vas a transmitir a tu equipo de trabajo y a tu familia.

• Piensa en positivo siempre. Durante el día, esfuérzate por pensar de forma positiva; recuerda que no te cuesta nada y que se ha comprobado que ayuda a alargar la vida de las personas. Empezar a tomar consciencia de nuestro actuar durante el día nos va a ayudar a identificar en el acto cuando estemos pensando o reaccionando negativamente y tal vez podemos respirar y replantear positivamente nuestros pensamientos, nuestras respuestas y nuestras reacciones. 

• No tomes las cosas de manera personal. Recuerda que estamos rodeados de personas que hacen y dicen cosas todo el tiempo y esto, por sí mismo, genera una influencia en nuestra mente. La diferencia la haces tú con tus reacciones. Es importante parar, respirar e incluso solicitar un par de minutos para reflexionar; podemos encontrar aspectos positivos para replantear la situación con un nuevo enfoque, con un nuevo punto de vista.

La invitación que hoy te hago es a enfocarte en generar un nuevo hábito, el hábito de ser feliz y tomar la vida con más calma. Desarrollar este nuevo comportamiento puede tomarnos entre 30 y 90 días. Durante este tiempo lo importante es perseverar; ante la falla ¡no te castigues!, hay que seguir intentándolo, la recompensa está por venir pues poco a poco vas a sentirte más liviano, con menos cargas, con menos estrés. 

Cuando llegan los pensamientos negativos, de angustia, de miedo o de ansiedad lo mejor es dejarlos ir, no le des mente, no les dediques tiempo, de ahí no saldrá nada bueno; el pensamiento llegó a tu mente y así mismo puedes dejarlo pasar. Lo mejor es que digas “veo que estoy teniendo pensamientos negativos…” esto hace que puedas reconocerlos y empezar a poner distancia.  

Luego de generar el hábito de reflexionar y hacer consciencia cada noche, voy a darte el último tip poderoso para cambiar la estructura del pensamiento, y es el hábito de AGRADECER; este lo vamos a empezar a practicar durante el día:

• Debes tomar 5 minutos en la mañana; puede ser mientras tomas la ducha matutina o en el carro mientras manejas hacia el trabajo. Lo que vas a hacer es agradecer por algo cada día. Conectarnos con la gratitud es otro hábito que nos va a ayudar en esto de andar más tranquilos y más felices. Puedes agradecer por cosas tan sencillas como la noche que pasó; agradece que pudiste descansar en una cama cómoda y caliente. Puedes agradecer también por el desayuno que tomaste, agradece por tu familia, por tu trabajo, por el sol o el frio que te deja ver que estás vivo. 

Las personas que piensan positivo no lo hacen porque nunca ven los puntos negativos de una situación; ellos lo que han hecho es decidir en cuál de las dos opciones que les da la vida van a enfocar su pensamiento y su energía. ¡Ánimo! Empecemos este 2020 llenos de energía y positivismo: esto va a generar un circulo de armonía y éxito a nuestro alrededor.