Por: Jaime Corona
Arquitecto de Entornos Tecnológicos
Agroenzymas
Sin lugar a duda el uso de compuestos hormonales cada vez es más frecuente en la agricultura; sin embargo, uno de los aspectos que debemos considerar al momento de elegir este tipo de herramientas es conocer la reactividad o potencial del compuesto que pretendemos usar. Este aspecto es de suma importancia ya que la potencia a la que nos referimos tiene una estrecha relación con el efecto biológico que pretendemos lograr.
Si bien el uso de compuesto hormonales tales como las giberelinas y las auxinas son los más comunes, actualmente el uso de compuestos hormonales tipo citocinina (CTS) se ha incrementado tremendamente; esto en primera instancia gracias a la disponibilidad de moléculas más reactivas como por ejemplo Vigofort (MR) y Crezymax (MR) y, por otra parte, debido al impacto que en términos de productividad tienen para los cultivos ornamentales.
Las hormonas tipo citocininas tienen varias funciones; no obstante, en cultivos ornamentales como rosa, clavel o crisantemo se están convirtiendo en herramientas fundamentales cuando lo que se busca es generar brotación, incrementar tamaño de tejido, auxiliar los procesos de inducción y diferenciación celular o bien retrasar senescencia de los tejidos.
Sitio de biosíntesis
Las CTS se pueden formar en cualquier tejido vegetal: tallos, raíces, hojas, flores, frutos o semillas. En general, se acepta que las raíces son órganos donde se produce mucho de la hormona; de ahí la importancia de impulsar una masa de raíces abundante. La mayor cantidad se presenta en sitios y momentos donde haya una intensa división celular, sea porque se requiere para inducir el proceso y/o porque las nuevas células formadas sintetizan mucho de la hormona. Así, cualquier tejido o etapa de la planta que no presente actividad de crecimiento activo estará produciendo pocas CTS en sus partes terminales. La aplicación exógena de CTS a un tejido que necesite de la hormona, promueve en este un mecanismo auto inductor de síntesis de citocininas, con lo que su contenido y efecto fisiológico puede ir más allá de lo que se esperaba.
Función de las citocininas
CRECIMIENTO DE FRUTO. En los diferentes frutos, parte del crecimiento ocurre por una división celular de sus tejidos; se conoce que esto es regulado por la presencia de CTS y otras hormonas. El efecto de las CTS no alcanza para que los frutos más grandes se transformen en algo de mayor tamaño, sino que los de menor calibre aumenten su actividad y logren subir de tamaño con lo que se uniformizan las calidades, así como los rendimientos como una consecuencia natural de lo anterior.
DESARROLLO DE YEMAS LATERALES. Las CTS pueden inducir la apertura de yemas laterales de ramas en diversas especies, aunque dicho efecto se obtiene solo cuando se usan compuestos a base de citos con alta reactividad o bien si son de baja potencia, las dosis deberían de ser con altas concentraciones. En situaciones de excesiva dominancia de la yema terminal hacia las laterales, una aplicación de CTS puede reducir dicha influencia y parcialmente estimular la brotación lateral.
FORMACION Y DISTRIBUCION DE FOTOSINTATOS. Las CTS son importantes en la formación de los cloroplastos, con lo que se estimula, entre otros, la acción de enzimas y la síntesis de clorofila. Con moléculas de alta reactividad se observa una coloración verde más intensa del follaje, lo cual es reflejo del efecto citado. En órganos que tengan crecimiento por división celular habrá síntesis de CTS para estimular dicha actividad, pero a la vez hay un “flujo” preferencial de fotosintatos a ese sitio por ser un tejido de alta demanda. La presencia de CTS es entonces crítica para que todo el esquema funcione y se dé una distribución armónica de los fotosintatos.
RETRASO DE LA SENESCENCIA. La presencia de CTS se ha relacionado con la producción de clorofila, por lo que tejidos jóvenes siempre tienen un alto nivel y actividad de la hormona. Al llegar a una edad adulta o bien por condiciones de estrés, los órganos pierden la capacidad de mantener su actividad metabólica y en donde la falta de CTS es una condición prevalente. La aplicación de CTS de alta reactividad ha mostrado revertir parcialmente el proceso de senescencia en plantas adultas y mantenerlas activas por más tiempo, con lo que se puede prolongar el proceso productivo.
Hoy en el mercado se cuenta con diferentes productos que están elaborados a base de citocininas y de los cuales podemos hacer uso. Si bien cada uno de ellos tiene diferentes concentraciones, recuerden no perder de vista que parte del éxito en el control del evento fisiológico está en seleccionar el más reactivo. Adicionalmente, con el uso de la molécula con la más alta potencia también debemos considerar que los tejidos se encuentren en una etapa sensible, usar la dosis correcta y, finalmente, garantizar que el órgano objetivo entre en contacto con el compuesto hormonal.