Por: La subdirectora
A propósito de esta época electoral que ha estado tan permeada de noticias falsas y todo tipo de intentos por desinformar al electorado, les traemos un breve resumen de las propuestas que cada uno de los candidatos presidenciales ha formulado con respecto al agro, con lo cual usted, apreciado lector del sector floricultor, posiblemente tendrá un mayor entendimiento el día que salga a votar por el candidato de su preferencia. Este editorial es el resultado de la lectura juiciosa de los programas oficiales de los candidatos, los cuales han sido publicados en sus respectivas páginas web.
Gustavo Petro
El programa de Petro no tiene un aparte especial en el cual se trate el tema agrario. Este tema, así como el del medio ambiente, está recogido dentro de una categoría mucho más general, esto es, la de la economía. En efecto, las propuestas que plantea el candidato en relación con la industria minera son tan profundas que tocan directamente tanto al medio ambiente como al sector agrario. La pretensión de que Colombia tenga una economía cada vez menos dependiente de la industria extractiva (carbón y petróleo, por ejemplo) hace que se concentre toda la atención en la producción que emerge del campo y, paralelamente, prevé importantes efectos positivos en términos de ecología.
Ya un poco más concretamente, las propuestas de carácter agrario más específicas tienen que ver con poner a producir una gran cantidad de hectáreas de tierra que en este momento o bien están destinadas a la ganadería extensiva, o no tienen uso alguno. Para lograrlo plantea utilizar varias herramientas entre las cuales están la promoción del acceso a la tierra, una reforma tributaria relacionada con el impuesto predial, el gasto en bienes públicos, la actualización del catastro en las zonas de mayor concentración de la tierra, la facilitación del acceso al crédito y la construcción o mejoramiento de las vías secundarias, terciarias y vecinales. Por otra parte, propone regular el mercado de insumos agropecuarios con el objetivo de fomentar los productos limpios en el manejo integrado de plagas.
Todo lo anterior está atravesado por dos ideas fundamentales. La primera es que el país debe producir sus propios alimentos para tener seguridad alimentaria y la segunda es que el desarrollo económico debe hacerse de forma sostenible. De acuerdo con sus postulados, la idea no es “pagar por contaminar” sino “producir sin contaminar”.
Sergio Fajardo
Como seguramente ya a todos nos ha quedado claro, el énfasis del programa de Fajardo es, además de la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento de la educación. También en cuanto al agro, la educación es uno de los ejes centrales de su programa. Mejorar la infraestructura educativa en el campo es, por ejemplo, una de las cinco prioridades del “Plan de reactivación” económica que, de acuerdo con la información de su página web, debería iniciar durante los primeros seis meses de su eventual gobierno.
Dentro de los tres pilares de la propuesta económica de Fajardo, el “desarrollo productivo” es el que más incumbe a nuestro sector del agro (los otros dos son “política social” y “responsabilidad económica”).
El desarrollo productivo del país se conseguiría entonces aumentando la productividad (ayudas a pequeños, medianos y grandes agricultores), diversificando la canasta de bienes y servicios ofrecidos por el país, agregándoles valor e insertándolos en las dinámicas del mercado internacional. Promover el acceso a la tierra y al crédito también son propuestas que aparecen en el programa de Fajardo, si bien de una manera mucho más sumaria. Por otra parte, plantea temas de formalización, seguridad y asistencia técnica en el campo.
Otro de los puntos importantes de las propuestas de este candidato es el apoyo a las nuevas iniciativas empresariales. Para esto, el ‘candidato-profesor’ sugiere que se financien los nuevos proyectos con esquemas como el de capital semilla y redes de ángeles inversionistas, que se simplifiquen los trámites y regulaciones para facilitar el nacimiento de nuevas empresas y apoyar a los exportadores ‘pioneros’ que ofrezcan al mercado productos que hasta el momento no hayan sido exportados. Además, pretende que el proceso de exportación sea más fácil, por lo cual propone hacer esfuerzos de admisibilidad en materia sanitaria y fitosanitaria y en las normas técnicas de los productos nacionales.
Iván Duque
De las 164 propuestas de Iván Duque, solo ocho se refieren al agro. El primero de los planteamientos del candidato es destinar el 50% del presupuesto agrario a bienes públicos (vías, distritos de riego e infraestructura digital) que serían puestos a funcionar a través de asociaciones público-privadas.
Además propone articular a los pequeños productores con la agroindustria, dar seguridad jurídica a la inversión productiva y proteger el derecho a la propiedad y al acceso a la tierra. Por otra parte, el programa de Duque también incluye el acceso al crédito, la agregación de valor a los productos nacionales y el aprovechamiento de los mercados internacionales. Una de las propuestas, que podríamos catalogar como innovadora, es la de incorporar nuevas tecnologías como el big datay el internet de las cosas al campo. Por último, Duque propone dar incentivos tributarios por diez años a las iniciativas productivas que generen empleo estable y de calidad.
Valga decir que a diferencia de los dos candidatos referidos anteriormente y de los dos que seguirán, las propuestas de Iván Duque referentes al agro son brevísimas. Cada una no se desarrolla en más de dos oraciones, por lo cual, aunque a primera vista todas sus propuestas parecen razonables, habría que indagar mucho más, pues de la manera general y exageradamente corta en la que están expuestas las propuestas, no se puede saber quiénes exactamente serían sus beneficiarios ni se puede tener siquiera un pequeño acercamiento a cómo se lograrían poner en marcha.
Humberto de la Calle
El programa de Humberto De la Calle en materia agraria se caracteriza por hacer una radiografía de los problemas que aquejan al sector para, a continuación, ofrecer soluciones a esos problemas en formas de propuestas de gobierno. Además se distingue porque dentro de su énfasis general en mejorar la situación de los más pobres ‘los pobres primero’, plantea que su gobierno llegue a lo que denomina ‘Colombia rural profunda’. El objetivo último es que la población rural no solo salga de la pobreza sino también que se consolide lo que él llama una ‘clase media rural’.
En primer lugar, De la Calle propone llevar a cabo una reforma rural integral que contenga la redistribución de tres millones de hectáreas y la formalización de la propiedad de la tierra de miles de campesinos con el propósito de darles seguridad jurídica, incentivar las inversiones, reducir el riesgo de reincidencia en cultivos ilícitos y mejorar el acceso a los servicios financieros.
En segundo lugar, el candidato liberal propone aumentar la ‘esperanza de vida escolar’ en las zonas rurales, y ofrecer allí programas educativos de contenido diferenciado de modo que el conocimiento que se transmita tenga pertinencia.
Por último y para no extendernos demasiado (pues hay que reconocer que el programa agrario de De la Calle es el más completo y preciso), diremos que hay una propuesta muy interesante con respecto a la mujeres del campo. El candidato propone empoderar a las mujeres rurales pues advierte el problema de desigualdad y marginación que las aqueja. Frente a ello, propone medidas concretas como el que las tierras deban ser tituladas a las parejas, que se amplíe el acceso al crédito de las mujeres rurales (y no solo de quienes son madres de familia) y que se formulen alternativas (aunque no da ejemplos) para resolver la ‘pobreza de tiempo’ que padecen las mujeres debido al cuidado de la familia.
Germán Vargas Lleras
En cuanto a Vargas Lleras, su programa de gobierno referente al sector agrario tiene algunos puntos desarrollados de forma mucho más concreta que el de los demás candidatos. Por ejemplo, Vargas Lleras propone crear un régimen tributario especial para los agricultores. En ese sentido, promete disminuir el impuesto a la renta de las empresas agropecuarias de modo que solamente deban pagar el 10%. También propone la eliminación de IVA y aranceles a los bienes de capital del sector, una deducción del 30% en el impuesto a la renta para inversiones de capital en el campo, la devolución de IVA respecto de bienes exentos y que la industria de los biocombustibles tenga exenciones tributarias.
Otras de las propuestas distintivas de este candidato es la creación de un régimen laboral flexible que permita la formalización del empleo en el campo, la capacitación de la mujer rural y la entrega de subsidios a pequeños y medianos propietarios, así como a campesinos.
En común con otros programas están: la actualización del catastro, la provisión de bienes públicos, la idea de mejorar el acceso a la asistencia técnica y al crédito y de articular a los pequeños, medianos y grandes productores.
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Esperamos que esta nota haya sido de utilidad a nuestros lectores, pues como podemos ver, es bastante y variada la información que hay que tener en cuenta antes de darle nuestra confianza a un candidato. Confiamos en que la jornada electoral trascurra con normalidad y aspiramos a que la ciudadanía vote informadamente. ¡Qué gane el mejor.!