Por: Angélica María Pardo López
angelicamaria30@gmail.com
Como recordará el lector, desde hace varios años he documentado en esta columna los avances del proyecto “The Ocean Cleanup”, liderado por el joven holandés Boyan Slat, quien se ha propuesto a limpiar de plástico los océanos.
En un primer apunte (pp.72) hablé del panorama de contaminación en los océanos debido, en particular, a los desechos plásticos. Expliqué, así mismo, el sistema de recolección pasiva ideado por el joven emprendedor. En el segundo apunte expuse el sistema de los interceptores de plástico en la desembocadura de los ríos (mayor fuente de contaminación oceánica) y en el tercero, hablé sobre la instalación de uno de estos interceptores en el Río las Vacas (Guatemala), célebre por su altísimo grado de polución.
Ahora veremos la evolución más reciente que ha tenido el proyecto: el Sistema 003 o “Josh”, como lo han apodado sus creadores.
El Sistema 003 es la continuación y evolución del primer mecanismo que se inventó para recolectar la basura de la “Gran Mancha de Plástico del Pacífico”. Las diferencias más importantes con los dos primeros sistemas es que este es mucho más grande, incorpora varias mejoras en relación con la protección de la fauna marina y la forma de recolección de los residuos, y cuenta con el apoyo de gigantes de la industria automotriz y logística (Kia y Maersk) – la unión hace la fuerza -.
El sistema funciona así:
Imagínese dos inmensos barcos que navegan sosteniendo en sus popas unas barreras verticales de cuatro metros de altura que se hunden en la superficie del mar. Los dos barcos navegan hacia el norte, pero uno de ellos en dirección oeste y el otro en dirección este y las barreras que sostienen en sus colas se unen al final formando una especie de V gigantesca – pues las barreras miden más de dos kilómetros de largo.
En el vértice del sistema está acoplado el Mecanismo Recolector, que es adonde van a parar los residuos plásticos. Cuando el Recolector se llena, un inmenso barco recoge la carga, que pesa decenas de toneladas. Después, todo el proceso empieza de nuevo. Se estima que el Sistema 003 es capaz de limpiar de plástico un área equivalente a un estadio de fútbol cada cinco segundos. The Ocean Cleanup calcula que se necesita una flota de 12 Sistemas como el 003 para poder limpiar en un plazo razonable La Gran Mancha de Plástico del Pacífico, que es tan grande como toda Francia.
Puesto que el plástico flota, la barrera de cuatro metros es más que suficiente para fungir como embudo para el material. Además, el mecanismo es inofensivo para la fauna marina. Por un lado, la velocidad a la que se mueven los barcos no es mayor a la de una persona que camina tranquilamente y, por otro, el Recolector cuenta con múltiples cámaras y está equipado con sistemas de inteligencia artificial capaces de detectar la presencia de animales dentro de él. Si esto llega a suceder, se cierra el mecanismo para que no pueda entrar a él más plástico y se abre la salida de emergencia más cercana para que el animal pueda salir sin problema y sin devolver al mar todo el plástico recolectado. El mecanismo es seguro para la fauna marina en un porcentaje superior al 99%.
Otra de las mejoras incorporadas a este nuevo mecanismo es la compresión y embalaje del plástico una vez se recoge en el barco. Esto permite que se puedan hacer menos viajes a tierra firma para descargar, con lo cual la eficiencia del mecanismo se incrementa notoriamente. Ahora bien, el plástico recolectado se recicla, fase a la que se han unido diferentes actores como KIA, que está utilizando este material en la confección de los asientos de sus vehículos.
El desarrollo del Sistema de Recolección de plástico en los océanos, sumado a los Interceptores de los ríos constituye, sin duda, uno de los proyectos ambientales de mayor envergadura de todos los tiempos.
Otro de los nuevos socios de este proyecto es el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) cuyo rol reside en facilitar la comunicación entre The Ocean Cleanup y los gobiernos, con el fin de que ellos permitan y cooperen en la instalación de interceptores en los 1000 ríos más contaminados del planeta (ya hay 14 interceptores funcionando en diferentes países).
La tecnología para solucionar el grave problema de la contaminación por plástico en mares y ríos existe. La cooperación y financiación por parte de un número cada vez mayor de pesos pesados de la economía también. Solo falta que a estos factores se sume un esfuerzo ciudadano por no desperdiciar, reciclar y, en general, ser conscientes con sus hábitos de consumo. Esta historia continuará.