Por: Angélica María Pardo
Aprovechando una visita de carácter turístico a la isla de Lesbos (Grecia), entrevistamos a Mijalis Vovós, quien nos hizo un interesante recorrido por sus olivares, donde cada árbol puede tener, fácilmente, entre 500 y 2000 años de edad. Esto quiere decir que es posible que personajes destacados como Safo, la poetisa, y Teofrasto[1]Más sobre este tema en el artículo de Charis Vovou “Teofrasto, el padre de la botánica”, en este volumen de Metroflor., el primer botánico, se hayan encontrado cerca de alguno de estos milenarios árboles.
A diferencia de muchos jóvenes contemporáneos, Mijalis decidió seguir el camino de sus ancestros y dedicarse a la agricultura. Cabe decir, por supuesto, que después de la intensa crisis económica que vivió Grecia hace algunos años, muchos jóvenes han vuelto a considerar la agricultura como una opción de vida, a diferencia de lo que ocurría antes, cuando las profesiones de abogado o médico eran las opciones más frecuentes. En Lesbos, en particular, los negocios agrarios e industriales han trascendido de generación en generación (los cultivos de olivas, las almazaras o molinos, los cultivos de anís y las destilerías de ouzo, etc.).
Mijalis Vovós es dueño de alrededor de 5000 árboles de oliva que están repartidos en 400 áreas de tierra en diferentes predios de la isla (un área equivale a 100 x 100 metros). Muchos factores afectan la producción de aceite, siendo los más importantes el clima, las precipitaciones, el uso de fertilizantes, las podas y el arado. Si todo sale bien Mijalis Vovós puede producir hasta 20 toneladas del famoso aceite de oliva lesbio al año.
Siembra
Es raro que un productor de aceite siembre árboles de oliva, pues se necesitan muchos años (diez al menos) para que empiecen a ser productivos económicamente hablando. Los nuevos inversores compran los árboles ya maduros. En el caso de Vovos, los olivares pertenecieron a su abuelo y a su tatarabuelo. De acuerdo con nuestro entrevistado, es una gran responsabilidad cuidar árboles que han crecido y prosperado durante siglos enteros. Por esta misma razón, algunos de sus predios tienen muchos árboles y otros muy pocos, pues antiguamente no se tenía la medida estándar que hoy en día se utiliza (aprox. 15 árboles por área con mínimo 5 metros entre árbol y árbol). Las variedades de aceitunas en los predios de Mijalis son Kolovi, Adramitiani y Ladolia.
Cuidados
La principal amenaza que enfrentan los olivares es el Dacus oleae, mosca del olivo o “dako”, que aparece cuando la humedad relativa aumenta. Al olivo le gustan el clima seco, los veranos muy calientes y los inviernos helados. Si se presentan muchas lluvias durante el verano y el otoño, la plaga prospera y afecta tanto la calidad (acidez) como la cantidad de las olivas. La plaga se puede provocar también por el excesivo riego. En su fase larvaria, el dako se alimenta de las aceitunas y cuando sale deja un orificio por donde penetran hongos y humedad, lo que a la postre lleva el fruto a su pudrición. En su fase adulta, el dako vive fuera del árbol; sin embargo, deposita en él sus mortíferos huevos. En veranos muy calientes y en inviernos muy fríos hay prácticamente incidencia nula de la plaga.
Para controlar esta plaga, Mijalis fumiga con productos químicos y con productos biológicos (dependiendo del área de producción, pues una parte de ella se destina a aceite convencional y otra a aceite orgánico).
Otro de los peligros que enfrenta el olivo son los incendios forestales. Es indispensable arar la tierra frecuentemente para evitar que prosperen las malezas que después podrían servir de pasto para el fuego. Las temperaturas en el verano pueden llegar a los 45 grados centígrados, por lo cual es necesario que el suelo esté despojado de todo cuanto pudiera llegar a ser inflamable. Este arado se hace con tractor donde el terreno lo permite.
También se deben arrancar constantemente ciertas ramas jóvenes que quitan vitalidad al árbol y unas hierbas parásitas que crecen a sus pies y que son capaces de colonizarlo por completo. Estas labores culturales deben hacerse necesariamente de forma manual pues, de otro modo, se lastimaría al árbol.
Cosecha
La cosecha del olivo es cada dos años, durante los meses de diciembre y enero (invierno). La forma tradicional de hacerlo es golpeando las ramas del árbol con largas varas de castaño, con lo cual los frutos caen al suelo, de donde se van recogiendo manualmente. El golpe debe ser fuerte pero inteligente, pues si se hace de frente, se estropea el árbol. El golpe se debe hacer en el mismo sentido al que apuntan las hojas. A los árboles que tienen ramas muy altas se suben los trabajadores. Desde allí agitan las ramas para hacer caer los frutos. Antiguamente, los hombres se subían a los árboles y las mujeres recogían en canastas las olivas que iban cayendo. Hoy en día se ponen unas mallas de 4 por 10 metros bajo el árbol y, una vez han caído en ella todos los frutos, se recogen en costales que posteriormente se llevan a las almazaras (el lugar donde se extrae el aceite de las olivas).
Producción y consumo de aceite de oliva en Lesbos, en Grecia y el mundo…
A diferencia de otros lugares de Grecia, donde el principal motor económico es el turismo, los ingresos de la Isla de Lesbos provienen mayoritariamente de la agricultura, siendo el aceite de oliva su principal producto. La isla cuenta con 11 millones de árboles y decenas de almazaras que producen uno de los mejores aceites de oliva del mundo. El aceite lesbio se destaca por su textura ligera, su aroma frutal y su bajísima acidez[2]Para que el aceite de oliva pueda ser considerado como “extra virgen” su acidez debe ser igual o menor al 0,8%. Si la acidez es mayor (hasta 2%) hablamos de aceite “virgen” y si es mayor de … Continue reading .
En el mundo se producen más de 3 millones de toneladas de aceite de oliva al año. Los mayores productores son España, Grecia, Italia y Portugal, siendo España el líder indiscutible, al producir más de un tercio de todo el aceite de oliva del mundo.
En cuanto al consumo, Grecia es el principal consumidor. Los griegos son muy tradicionales en sus comidas y, por lo general, todas ellas llevan ingentes cantidades de aceite de oliva. Cada griego consume, en promedio, 24 litros de aceite al año. Enseguida están los españoles, que consumen 15 litros al año y los italianos, que consumen 13. En países como Estados Unidos y Canadá una persona consume, en promedio, un litro de aceite de oliva al año. En cuanto a Colombia, el consumo es mínimo, registrándose apenas un promedio de 100 mililitros de aceite de oliva al año por persona (se prefieren los aceites de girasol, palma y soya por razones económicas).
En general, el aceite de oliva se considera un producto de “lujo” y de nicho. Sin embargo, dado el reciente reconocimiento de los múltiples beneficios que para la salud conlleva, su consumo crece año a año. Además, cada vez hay más presentaciones, envases y canales de comercialización, lo cual permite un mayor acceso a este producto.
Metroflor agradece a Miajlis Vovós y a su familia por el recorrido en sus fincas y sus valiosas explicaciones. |
Notas al pie
↑1 | Más sobre este tema en el artículo de Charis Vovou “Teofrasto, el padre de la botánica”, en este volumen de Metroflor. |
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↑2 | Para que el aceite de oliva pueda ser considerado como “extra virgen” su acidez debe ser igual o menor al 0,8%. Si la acidez es mayor (hasta 2%) hablamos de aceite “virgen” y si es mayor de 2% simplemente es aceite de oliva y no se recomienda su consumo. |